Reflujo gastroesofágico


Reflujo gastroesofágico

El reflujo gastroesofágico, también conocido como enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), es una condición bastante común en nuestro país y constituye una buena parte de la consulta por problemas gástricos”.

Nos acompaña hoy el gastroenterólogo Pablo Navarro, quien nos ayudará a entender mejor este tipo de malestar y nos dará algunos consejos. A propósito del tema el experto indica “que ocurre cuando el contenido del estómago, y nos da síntomas como: agruras, uno siente que escupe como fuego, amargura en la boca, como los síntomas clásicos, aunque hay otros que no experimentan todas las personas como: que el ácido se vaya a las vías respiratorias y nos generen asma o tos, e incluso ronquera por la irritación de las cuerdas vocales”.

“La forma de saber si es una afectación crónica o esporádica, se da en primer lugar: por una buena historia clínica, dependiendo de la edad el medico decidirá si ocupa algún examen que le diagnostique el reflujo o no  -gastroscopia- o darle tratamiento de una vez. Se trata de la prueba terapéutica, donde se da el medicamento para conocer la reacción”.

Navarro añade “la gente siempre asocia el reflujo a la hernia hiatal, que ocurre cuando la parte superior del estómago sobresale a través del diafragma hacia el tórax, lo que provoca  que se haga más presión y el ácido se devuelva, pero no es la causa más frecuente. La causa más frecuente se da cuando en el esófago al final hay un musculo que se cierra solo cuando la comida va a pasar, y el resto del tiempo pasa cerrado, ese músculo se llama esfínter esofágico inferior. Es como una válvula check, que deja pasar para un lado, pero evita que se devuelva; pues resulta que si el esfínter se relaja más de la cuenta el reflujo sube y ahí es donde genera esas molestias”.

“En la gastroscopia se puede identificar por que se observan muestras como raspones, erosiones y otro tipo de complicaciones, pero a veces se hace y sale normal, ya que tienen lo que se denomina el reflujo no erosivo, se tratan igual, con un medicamento que se toma 30 minutos antes de las comidas, aunque en algunas ocasiones el reflujo es crónico, lo que hace que se complique un poco”.

“El consejo más importante que les puedo dar es no comer en exceso y no acostarse lleno, pero todo se complementa. Se debe acudir ir al médico, recuerde que es una condición que se debe tratar, porque de no ser asó el esófago se empieza a estrechar”.

Dr. Pablo Navarro

Gastroenterólogo

Clínica Digestiva Navarro

Tels.: 7298-8547/2441-8885

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